Alicia en el Pais de las Maravillas

No sabemos como empezar (aunque suponemos que ya empezamos) porque cuando se empieza algo que se quiere terminar a veces las palabras se escapan y se sumergen (como nosotros) en un país de maravillas donde todos los gatos sonríen y los conejos salen a la superficie a estresarse con los TIC-TAC-TIC-TAC-TIC-TAC que como siempre nos atrapan a última hora.

Una vez más tenemos la oportunidad de sacarnos los ropas y compartir nuestros trajes de fiesta con ustedes, ellos, vosotros etc.

Esta vez no es ningún gato en ningún camino ni en ningún jardín de Zulema el que pretende des-automatizar sus sentidos y trasladarlos por un momento (30-40 min) a nuestros munditos de cartulina y pintura fluorescente sino que los sueños BIZARROS de una pequeña niña por los recodos de otros mundos.